miércoles, 12 de diciembre de 2012

VIOLACION


La violación es una violencia de tipo sexual que se produce cuando una persona tiene acceso sexual hacia otra, mediante el empleo de violencias físicas o psicológicas o mediante el uso de mecanismos que anulen el consentimiento de los ofendidos. También se habla de violación cuando la víctima no puede dar su consentimiento, como en los casos de incapaces mentales, menores de edad, o personas que se encuentran en estado de inconciencia.
 

La violación tiene una importancia trascendental dentro del esquema jurídico mundial, y es necesario recordar que es considerado un delito grave porque compromete una serie de tutelados que forman parte de los derechos fundamentales del ser humano.

Es uno de los delitos que tienen su nacimiento con el ser humano y se lleva a cabo mediante el uso de la fuerza (física o emocional) para satisfacer un deseo o necesidad biológica común a todos los seres humanos. Un factor determinante para que se tipifique el delito de violación es la falta de consentimiento por parte de la víctima.

En el marco jurídico, la violación difiere de otros delitos sexuales tales como el estupro, el acoso sexual, atentado contra el pudor y la zoofilia. Las circunstancias que rodean el acto se analizaran de acuerdo a las agravantes o atenuantes que existan en cada caso. Dentro de la doctrina jurídica se considera que han existido agravantes cuando concurren ciertas circunstancias tales como la autoridad del agresor sobre la víctima (circunstancias tales como ser el tutor, patrón, empleador de la víctima, de entre otros).
 

El concepto de violación ha ido cambiando con el correr del tiempo. En la actualidad la violación es un tipo de acceso carnal no consentido, mediante el cual se produce la profanación del cuerpo de una persona que no ha podido o no ha tenido el ánimo de prestar el consentimiento para ejecutar dicho acto, producto de lo cual su integridad mental y física ha sufrido o pudo haber sufrido un ultraje.

Según la ONU dice lo siguiente:

Una penetración física por coacción de la vulva o el ano, con un pene, otras partes del cuerpo o un objeto.[]

La violación es un tipo de agresión que se refiere a la actividad sexual - sexo oral, penetración genital, coito vaginal o coito anal - realizado contra la voluntad de una persona por medio del uso de la fuerza, el alcohol, las drogas, la intimidación, la presión o la autoridad. Configuración


Para que se configure la violación es únicamente necesario un acceso carnal sobre la víctima sin que ésta haya presentado su consentimiento expreso.

  • Se ha discutido a través de la historia sobre si la honestidad de la víctima es un requisito para configurar el delito de violación, por lo que por mucho tiempo se ha creído que la honestidad de la víctima debió haber sido necesaria, sin embargo al ser la libertad sexual el bien jurídicamente tutelado, no es necesario que la mujer sea honesta o virgen.

  • Existe una divergencia de criterios en cuanto al sujeto activo de la violación, teniendo en cuenta que en muchas legislaciones e incluso en una parte de la doctrina se considera que únicamente puede cometer violación un hombre, en otras se sostiene que una mujer también podría ser sujeto activo, sea ejerciendo presión o intimidación sobre otra o manteniendo relaciones sexuales con un hombre o mujer menor de 14 años.

  • También se ha discutido sobre si cabe la violación en las relaciones sexuales no consentidas dentro de un matrimonio, se considera por una buena parte de la doctrina que únicamente cabría la violación si se tratare de un acceso contra natura o si constituye corrupción, contagio venéreo o si causase lesiones.[]

MATRIMONIO =)





MATRIMONIO
 
El matrimonio (del latín: matrimonĭum)[] es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de éstos— una serie de obligaciones y derechos que también son fijados por el derecho, que varían, dependiendo de cada sociedad. De igual manera, la unión matrimonial permite legitimar la filiación de los hijos procreados o adoptados de sus miembros, según las reglas del sistema de parentesco vigente.

Por ser una institución sumamente extendida en el mundo —aunque no de modo universal— la definición del matrimonio es materia de diversas disciplinas. Desde el punto de vista del derecho occidental, el matrimonio constituye una unión de dos personas que tiene por finalidad constituir una familia. Hasta hace pocos años se consideraba un elemento esencial de la definición el hecho que ambos contrayentes debían ser de sexo opuesto, pero en el último tiempo este elemento ha sido objeto de moderaciones debido a la introducción, por algunos ordenamientos, del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Por su lado, en vista de la información etnográfica obtenida de diversas sociedades, la antropología del parentesco define el matrimonio como la unión de dos o más personas que cumplen roles de género definidos socialmente, incluso tratándose de matrimonios homosexuales.[cita requerida] El matrimonio, desde el punto de vista antropológico, es una institución que permite legitimar la descendencia de una mujer y crea relaciones de alianza entre los grupos de parentesco de los cuales provienen sus miembros.[2]

El matrimonio puede ser civil o religioso y, dependiendo de la religión o del ordenamiento jurídico, los derechos, deberes y requisitos del matrimonio son distintos. Ahora bien, no todas las sociedades establecen la distinción entre matrimonio civil y matrimonio religioso. Esta distinción sólo puede existir en aquellos contextos donde el Estado ha atraído el reconocimiento del matrimonio como una de sus atribuciones. En algunos países occidentales el matrimonio civil no ha sido reconocido hasta fechas relativamente recientes. Por ejemplo, Chile lo reconoce desde 1884.[3] Argentina, lo hace desde 1888, en virtud de la Ley 2393. Algunos estados que han adoptado el matrimonio civil no reconocen las uniones conyugales realizadas bajo las normas religiosas, otros las reconocen como opción con validez jurídica equivalente al matrimonio civil. En contraparte, las religiones no suelen reconocer el matrimonio civil como una forma de unión conyugal acorde con sus preceptos.









martes, 11 de diciembre de 2012

UNIDAD I







UNIDAD II






DIVERCIDAD SEXUAL

La diversidad sexual es el fenómeno por el cual una especie animal presenta individuos de diferentes sexos, identidades sexuales y orientaciones sexuales

Habitualmente este término se usa para referirse a la diversidad dentro de la orientación sexual; de hecho, habitualmente se usa una clasificación simple de cuatro orientaciones: heterosexual, homosexual, Transexual y bisexual; sin embargo, según diversas teorías de la sexología, como la teoría de Kinsey y la queer, esta clasificación resulta insuficiente para describir la complejidad de la sexualidad en la especie humana y también en otras especies animales según diversas investigaciones etológicas. Es decir, por ejemplo pueden encontrarse sexualidades que se situarían entre las anteriores clasificaciones

  • Entre heterosexual y bisexual: preferentemente heterosexual o heteroflexible.
  • Entre homosexual y bisexual: preferentemente homosexual u homoflexible

·         En otras palabras, se cree que dentro de la bisexualidad existe una gran diversidad de tipologías y preferencias que pueden responder a una motivación puramente biológica (sexuación del cerebro) o también puede estar influenciada por las circunstancias (abundancia de un sexo u otro, fuerte libido, etc.). De hecho, en este contexto es posible englobar la heterosexualidad y la homosexualidad dentro del conjunto de bisexualidades, como dos casos situados en los extremos de la preferencia (escala de Kinsey).

·         Según la sexología, y en especial la de la especie humana, la diversidad sexual incluye también a todas las formas de identidad sexual, tanto si son definidas como indefinidas (teoría queer). En este sentido, socialmente se reivindica la aceptación de cualquier forma de ser, con iguales derechos, libertades y oportunidades, dentro del marco de los derechos humanos.

·         La población lésbico-gay-bisexual-transgénero (LGBT) suele aprovechar las jornadas del orgullo gay para reivindicar la visibilidad de la diversidad sexual.

EJERCIOS RESPONSABLES DE LAS RELACIONES SEXUALES

Para muchas la satisfacción dentro de una relación sexual depende de la pericia de nuestra pareja en los movimientos y forma de tocarnos. Pocas saben que nosotras tenemos la posibilidad de controlar ciertas zonas de nuestro cuerpo para aumentar las sensaciones agradables tanto para una como a nuestro compañero.
Una de las mejores formas de lograrlo es a través de una serie de ejercicios llamados Kegel destinados a mejorar y tonificar la musculatura interna y exterior de la zona pélvica. Lo mejor es que puedes hacerlos en casa mientras estás realizando cualquier actividad y sin que nadie se de cuenta.
Ideados por un ginecólogo estadounidense en la década de los cuarentas, hoy tienen fieles seguidoras alrededor del mundo. Muchas veces se denominan ejercicios PC por el grupo muscular que trabajan.
Pero no sólo son útiles en el área sexual sino que también para preparar el parto y también recuperarse luego de el. La mejor manera de comenzar a entrenar los músculos de la zona es cuando vas al baño. Prueba detener y luego recomenzar el chorro de orina a través de contracciones musculares para poder identificar los músculos a trabajar.
Luego puedes ir haciendo el mismo ejercicio durante el día, sin importar la actividad que te encuentres realizando (no es necesario estar orinando para hacerlo.) La idea es practicarlos en grupos de diez al menos tres veces al día y luego podrás darte cuenta como él se vuelve loco al contraer e ir relajando tus zonas intimas durante las relaciones sexuales. Seguro que los dos estarán agradecidos.

EDUCACION SEXUAL

El término educación sexual se usa para describir el conjunto de actividades relacionadas con la enseñanza, la difusión y la divulgación acerca de la sexualidad humana en todas las edades del desarrollo, el aparato reproductor femenino y masculino, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la planificación familiar y el uso de anticonceptivos, el sexo seguro, la reproducción -y, más específicamente, la reproducción humana-, los derechos sexuales y reproductivos, los estudios de género y otros aspectos de la sexualidad humana, con el objetivo de alcanzar una satisfactoria salud sexual y reproductiva.[1]

Etapas en el desarrollo social y sexual

De 0 a 1 años

La sexualidad en un niño recién nacido está íntimamente vinculada a la relación con sus padres, su vivencia a través de los cuidados y las caricias de sus progenitores. A través de ellos se crean lazos afectivos que serán necesarios para el desarrollo social y sexual de los niños.

De 1 a 3 años y medio

En la segunda etapa, el niño tiene un estrecho vínculo con su familia, lo que hace que su pensamiento se vaya enriqueciendo. En esta etapa se oponen a las reglas que imponen sus padres, como una forma de afianzar su independencia. En esta etapa se experimentan más sensaciones de placer al controlar los esfínteres y a evacuar, con lo que empiezan a conocer su cuerpo, lo que necesitan y lo que les produce placer.

De 3 años y medio a 6 años

La tercera etapa se caracteriza por la exploración del mundo, tanto a nivel físico como social, con lo que refuerzan los vínculos con su familia y amigos. Por ello, comienzan a descubrir su sexualidad, y surge aquí el primer periodo de enamoramiento hacia el progenitor del sexo opuesto o en algunos casos incluso hacia el del mismo sexo (complejo de Edipo y complejo de Electra). Por otro lado, aprenden a relacionarse con otros y a ensayar sus roles sociales, así como a identificar su propio sexo.

Es importante que los padres no coaccionen las conductas que puedan ser del sexo opuesto.

 


Durante la pubertad se produce la secreción masiva de hormonas sexuales, lo cual influye considerablemente en los aspectos etológicos del individuo y determina su carácter y sus pautas de comportamienbto social. La rebeldía y la búsqueda de pareja son dos de las más frecuentes actitudes en esta etapa.

De 6 a 9 años

En la etapa cuarta comienza el crecimiento físico, que se equilibra con el desarrollo afectivo y permite que surja el interés por conocer y saber sobre el mundo y sus fenómenos. De la misma manera, es fundamental el reconocimiento de las personas de su entorno hacia ellos, y cómo afecta esto a la concepción de su propia imagen.

El interés sexual se centra en el conocimiento del cuerpo y de los órganos sexuales. Los juegos sexuales, mixtos o entre miembros del mismo sexo, forman parte de esta etapa y son un elemento clave para la formación de la identidad sexual. Los valores de la sociedad y de la familia sobre la sexualidad son determinantes en esta etapa.

La pedagogía en sexualidad se lleva a cabo, consciente e inconscientemente, en el entorno familiar, fundamentalmente en la denominada familia nuclear, en el entorno social cultural y antropológico, en el grupo de amistades, a través de los medios de comunicación, en las instituciones escolares y a través de las políticas de salud pública.

La educación sexual sobre la reproducción describe el proceso en el cual nace un nuevo ser humano, lo cual incluye: el embarazo, la fecundación, el desarrollo del embrión y del feto, y el trabajo de parto. Generalmente también incluye temas como las conductas sexuales, las enfermedades de transmisión sexual (más apropiadamente llamadas infecciones de transmisión sexual) (ITS) y su prevención (sexo seguro), el uso y funcionamiento de los diferentes métodos anticonceptivos y la interrupción del embarazo o aborto.

Definir la sexualidad humana desde una perspectiva científica y describirla desde un punto de vista genético, hormonal, fisiológico, anatómico o legal es útil e interesante, pero se considera insuficiente para entenderla si no se atiende también a factores psicológicos, sociales, antropológicos y culturales (entre los que están los éticos, los morales, los políticos, los religiosos) y los emocionales).

La sexualidad humana es heterogénea y compleja, pues va mucho más allá de la mera reproducción y el coito. El comportamiento sexual humano se dirige a la satisfacción de pulsiones sexuales (libido), a la obtención de placer y a una necesidad de relación íntima. Abarca todas las edades del desarrollo y permanece hasta la vejez, y constituye un ámbito fundamental de realización y satisfacción para las personas en el encuentro con otros y consigo mismo.

La existencia de embarazos no deseados, sobre todo embarazos en adolescentes, abortos inducidos en situación de clandestinidad y sin garantías sanitarias de seguridad para la prevención de infecciones de transmisión sexual (como el VIH-SIDA) ha dado un sentido de urgencia a la educación sexual prácticamente en todo el planeta. Países muy poblados como China, India y Corea del Norte promueven políticas de educación sexual acerca de la planificación familiar y el control de la natalidad; muchas naciones africanas, sobre todo aquellas en las que el SIDA se considera una epidemia, intentan promover una educación sexual que permita su prevención mediante la utilización de métodos anticonceptivos como el preservativo o condón.

Algunos organismos internacionales, como la International Planned Parenthood Federation (Federación Internacional de Planificación Familiar) ven un beneficio global gracias a los programas de educación sexual, tanto en el control de la natalidad como en la igualdad sexual y en la reducción de las infecciones de transmisión sexual.

En muchos países todavía tiene importancia la virginidad femenina, y la educación sexual impartida en las escuelas promueve la abstinencia como el único método para evitar el embarazo y las infecciones de transmisión sexual. Estas prácticas educativas chocan con cifras que muestran una alta incidencia de embarazos no deseados en adolescentes en esos países.[4]

En los Estados Unidos, con cifras extraordinariamente altas en las tasas de embarazos en adolescentes (levemente por debajo de las de Haití),[4] se debate si la libertad sexual en los adolescentes es algo positivo o negativo, y si la información sobre el uso de métodos anticonceptivos (como el preservativo (condón), la píldora anticonceptiva, el anillo vaginal o los anticonceptivos de emergencia) reducen o incrementan las posibilidades de embarazos o ETS en los jóvenes.

 

RELACIONES SEXUALES EN LA ADOLESCENCIA

Conocemos del alto riesgo de las enfermedades de transmisión sexual que tienen los adolescentes, igualmente, el riesgo del embarazo en esa edad. Sin embargo, ahora el inicio de las relaciones sexuales en nuestro país, según estadísticas, es los 14 años y en algunos casos, de menos edad. El problema mayor es que los adolescentes tienen poca información porque los padres no tienen la suficiente confianza para conversar con ellos. Durante la adolescencia se llega a la madurez sexual. En las niñas se desarrollan los senos y se inicia la menstruación. En los niños aumenta el tamaño del pene y los testículos.

Si se tienen relaciones sexuales, existe un elevado riesgo de embarazo. Además del embarazo, las relaciones sexuales conllevan el riesgo de contagiarse con enfermedades de transmisión, como el herpes, verrugas genitales, o VIH, el virus que causa el sida.

Protección. La única forma de estar completamente seguro es no tener relaciones sexuales. Sin embargo, la mayoría de los adolescentes deciden hacerlo y los preservativos de látex son la mejor protección contra las enfermedades venéreas. Además, los condones también son una manera de control de la natalidad para ayudar a prevenir los embarazos.

Lo cierto del caso es que, si a los adolescentes no les hablamos de sexo, ellos lo van a tener, pero con todos los riesgos que existen. A los 13 años, como media, los costarricenses se estrenan en las relaciones sexuales y a los adultos nos sorprende y lo vemos como una precocidad.

Sin embargo, los adolescentes viven la sexualidad como escuela de vida, donde la edad de inicio es quizás el cambio menor, pues no está rodeada de religiosidad ni oscurantismos. Ahora es algo corriente, parte del ocio, un intercambio entre amigos, en fin, algo que hay que hacer.

Peligros. Un riesgo muy grande es esperar a que otras personas alejadas del núcleo familiar trasmitan información sexual a los jóvenes, pues en algunos casos se valen de la pornografía con el riesgo de construir una sexualidad genitalizada y machista. Yo pregunto: ¿Habla de sexo con sus hijos?, pues se han descubierto nuevos hábitos sexuales; uno de ellos es no ver la necesidad de usar el preservativo.

Sin embargo, algunas mujeres adolescentes de alguna manera se las están agenciando para conseguir anticonceptivos orales o la inyección mensual, y aceptan relaciones sin preservativo porque no toman en cuenta las enfermedades de transmisión sexual, como el sida.

Otro riesgo de los adolescentes es permitirles ingerir bebidas alcohólicas; algunos, con tal de neutralizar el exceso de alcohol y drogas, pueden recurrir a tomar Viagra. ¿Por qué lo hacen? Porque no pueden fallar. El Viagra también lo pueden conseguir por medio de adultos sin escrúpulos ni moral, que les hacen ver la necesidad de que estén siempre excitados y felices.

Paternidad y diálogo. Para finalizar, poco saben los padres de los hábitos sexuales de los adolescentes de hoy. En algunos casos, los padres no hablan de sexo con sus hijos adolescentes porque temen autorizarlos a sus primeras prácticas sexuales y otros no hablan porque no saben qué decir o temen que se vean sus miedos, complejos, y frustraciones.

Lo cierto es que muchos adolescentes se inician en la sexualidad bien desinformados, pese a ser grandes consumidores de información sexual, que les llega mediante imágenes, invitaciones a probarlo todo y consejos desde donde nada es proclive de riesgo, Internet y revistas dirigidas a ellos.

Con los hijos es necesario hablar, dialogar. No solo es hablar de embarazo o cómo usar el preservativo. Existen muchas otras cosas que podemos informarles antes de que se los informe Internet, susurrando en el oído de los jóvenes información irreal.